El viernes pasado tuve el privilegio de estar invitado a un Gastromoment en toda regla. La siempre sonriente y encantadora Rosa, de Alacartamenus, fue la encargada de reunir a un grupo de amantes de la gastronomía para pasar un día al ladito del mar, disfrutando de esto que tanto nos gusta a todos y que nos une, la buena comida y el buen beber.
El lugar escogido fue La Cucanya de Vilanova i la Geltrú, un encantador restaurante al lado del mar, donde Carlos, gerente y segunda generación al cargo, esta realizando un trabajo maravilloso de cocina moderna con preferencia por productos de la zona, tendencias gastronómicas y cartas de temporada (cuatro al año, algo muy de agradecer por el trabajo de investigación y elaboración que lleva detrás). Está claro que su trabajo les apasiona y esto se nota y mucho en el resultado final.Lo primero que me encantó fue el lugar, un precioso restaurante con vistas al mar y espacios distintos para momentos diferentes... desde una boda de 100 invitados, hasta una pequeña reunión de amigos, todo ello con el encanto de un restaurante familiar y una decoración sobria pero llena de detalles cuidados.
Al llegar nos tenían preparada una estupenda cata al aire libre, en el jardín y con el sonido del mar como música de ambiente. Los vinos siempre maravillosos de Can Rafols dels Caus fueron los elegidos y encima la cata era llevada por la Directora General de la bodega Rosa... No se podía pedir más.
No es por nada, pero que buenos que son estos vinos!!...originales, diferentes, sabrosos, sutiles, elegantes, frescos, vivos...cada uno tiene unos toques que no te dejarán indiferente, tanto si sabes un poco de este mundillo como si no.
En mi caso tengo que destacar el Rocallis, un blanco que siempre ha estado entre mis favoritos, con unas notas de fruta muy golosa acompañada de flores y un toque marino muy fresco. En tintos, el Sumoll, una uva rústica y dura que Can Rafols trabaja de maravilla, domándolo en su justa medida y dando unos toques de fruta fresca muy atractiva. También el Ad Fines, un Pinot Noir (como no, ya se que soy muy pesado con esta uva), Elegante es poco, sutil y sabroso a la vez pero sobre todo con un gran potencial de maridajes distintos.Una cata maravillosa que dio paso a una entretenida charla sobre vinos y tendencias gastronómicas en la que estábamos todos de acuerdo.
Llegó el momento de la comida y la verdad que las expectativas fueron más que satisfechas. Carlos nos fue presentando con la pasión de un padre sus creaciones de verano así como sus platos estrella de la carta y pudimos disfrutar de una comida relajada y más que satisfactoria. Una carta compleja con platos llenos de contrastes bien buscados y sabores llamativos. Sin duda alguna bien trabajada y resuelta. Se decidió dar medias raciones para que pudiéramos probar más platos.
Empezamos por una caballa escabechada sobre peperonata y caviar de aceite de oliva, una clara mezcla de comida de la zona con comida italiana que refleja los orígenes del restaurante. Continuamos con una ensalada de salmonetes, mango, wasabi y mojama, un conjunto de sabores que ligan perfectamente y te dejan con ganas de más.
El tercer plato fue una estupenda pasta casera elaborada con Placton y con una salsa de frutos de mar. Sin duda alguna uno de mis favoritos del día, llenos de sabor. Pasamos después a uno de sus clásicos, el suquet de gamba de Vilanova, que en este caso acompañan de un plato de arroz con sal volcánica... cuando el producto es bueno el plato resultante es espectacular.Casi terminamos con un estupendo medallón de solomillo con reducción de módena sobre pan de ajo y con un parmentier de patata morada. No era necesario el cuchillo, la carne se deshacía sola y el pan de ajo y la reducción combinaban a la perfección.
Para el final se dejó el carrito de los postres, todos ellos caseros y con una pinta insuperable que hizo difícil la elección. Yo me decanté por uno de origen italiano y del que no apunté el nombre (cachiiiiis), con bizcocho, chocolate, nata y nueces....sublime.
Empezamos la comida con el Gran Caus blanco, pero a partir de la pasta pasamos al Gran Caus Rosado, que como siempre está impresionante.
Los cafés, la sobremesa y el resto de risas y charlas lo hicimos en otro de sus ambientes al aire libre.
En definitiva fue un día lleno de risas, buen vino, excelente comida y maravillosas vistas y compañía... No se puede pedir más.
La foto de Jordi de Canals de Retalls de cuina, deja claramente el ambiente y buen momento que reinó durante todo el día.
- Localización: Roca de Santa Llucia S/N (Vilanova i la Geltrú). Ver Google maps.
- Reserva: Imprescindible para eventos.
Espectacular día lleno de buena gastronomía, conocimiento de vinos y mejor compañía. Hay que repetir ;)
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