RECETAS PARA TUPPER: Albóndigas de pollo con salsa de cebolla

Yo a veces me pregunto por que el comer fuera de casa implica comer mal o siempre arroz y pasta. Últimamente me tengo que quedar a comer siempre en el trabajo y me he negado a pagar 10 euros por un bocadillo o un plato mal hecho, así que he empezado esta semana con mis RECETAS PARA TUPPER, que ya se que hay más blogs que lo hacen pero yo iré colgando una receta a la semana de ese tipo de guisos que te puedes llegar y que están mejor al día siguiente, siempre a mi estilo y con mi toque personal. Para empezar he seleccionado unas ricas albóndigas de pollo con una sala de cebolla que está que quita el hipo.....eso sí, no son para hacer una dieta, por que dos barras de pan serán poco para esta salsa jajajaj. 

A mi las albóndigas me gustan con patatas fritas, pero como eran para traer al trabajo y con la salsa se quedarían blandorras, las he cambiado por unas zanahorias mini y tan ricamente. 

- INGREDIENTES para 12 albóndigas grandes: 

   2 pechugas de pollo
   2 rebanadas de pan de molde
   50 ml de leche
   Jengibre molido (opcional)
   1 diente de ajo
   1 huevo
   3 cucharadas de harina
   Perejil, sal y pimienta

Para la salsa de cebolla
   2 cebollas medianas
   1 vaso de caldo de carne
   1 vaso de vino blanco
   1 cucharada de azúcar
   2 cucharadas de nata

- ELABORACIÓN: 

Picamos en el vaso picador de batidora la carne de pollo, junto con el diente de ajo y un buen puñado de perejil. Salpimentamos al gusto y añadimos un poco de jengibre molido (opcional).

En un plato mojamos el pan de molde en leche durante diez minutos y luego lo deshacemos un poco y se lo añadimos al picado de carne y especias. Incorporamos el huevo batido y amasamos bien hasta obtener una pasta bien integrada.

Hacemos las diez bolas de albóndiga y las pasamos por harina, eliminado el exceso.

En una olla honda ponemos un buen chorrito de aceite y cuando esté caliente doramos las albóndigas por todos los lados. Sacamos y reservamos sobre un poco de papel de cocina para que absorba toda la grasa en exceso.

En el mismo aceite pochamos la cebolla cortada en juliana gruesa a fuego medio. Vamos removiendo de vez en cuando y esperamos a que cambie de color a un marrón muy ligero e incorporamos el azúcar. Añadimos entonces el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol.

Veremos que la grasa engorda un poco debido a los restos de harina de las albóndigas, si fuese necesario añadimos un poco más de harina para ligar la salsa. Incorporamos entonces un vaso de caldo de carne. Removemos, probamos el punto de sal y rectificamos.

Metemos en la olla las albóndigas y dejamos que se hagan al menos 10 minutos, un poco más si son gruesas. Pensad, que luego hay que terminar de hacerlas en el microondas cuando se calienten. Sacamos las albóndigas de la olla y pasamos la salsa por la batidora. Incorporamos entonces la nata y dejamos que se haga cinco minutos más a fuego medio.

En un tupper metemos las albóndigas y regamos con la salsa de cebolla, añadimos unas zanahorias baby cocidas de acompañamiento.

- MARIDAJE:

En el trabajo es complicado beber, así que agua bien fresquita, pero si te han sobrado algunas para la cena por favor pruébalas con un tinto syrah joven de Aragón y ya verás.

- COSTE: barato. 

- DIFICULTAD: fácil. 

- TIEMPO: 60 minutos.   

- CALÓRICO: pues como son para un día de mucho curro, es un plato calórico pero equilibrado.