Albóndigas de pavo en salsa de tomate y rúcula

Buongiorno!!! hoy me he levantado con ganas de italiano, no se por que, al final voy a pensar que estoy embarazado de tanto antojo....parecerlo lo parece, por que la tripa no hace más que hinchar y no me extraña, por que este fin de semana nos  hemos pegado una calçotada de las que hacen época, con deciros que ayer ni cené... Pero bueno, a lo que vamos, que me he despertado con ganas de comer italiano y se me ocurrió preparar una salsa de tomate que probé una vez en la Toscana, que llevaba rúcula incorporada, que le da un toque muy fresco...ahora sólo me quedaba ver con que la combinaba, así que me decidí por unas socorridas albóndigas que siempre vienen de gusto.

- INGREDIENTES para 14 albóndigas: 

   1 pechuga de pavo
   1 zanca de pavo
   2 rebanadas de pan de molde
   50 ml de leche
   1 diente de ajo
   1 huevo
   3 cucharadas de harina
   Perejil, sal, orégano y pimienta

Para la salsa de tomate y rúcula

   1 cebolla grande

   4 tomates sin piel

   40 gr de rúcula

   1/2 vaso de vino blanco

   1 cucharilla de mostaza

   1 cucharilla de azúcar

   Aceite, sal, pimienta y orégano

- ELABORACIÓN: 

Picamos en el vaso picador de batidora la carne de pavo, junto con el diente de ajo y un buen puñado de perejil. Salpimentamos al gusto y añadimos un poco de orégano.

En un plato mojamos el pan de molde en leche durante diez minutos y luego lo deshacemos un poco y se lo añadimos al picado de carne y especias. Incorporamos el huevo batido y amasamos bien hasta obtener una pasta bien integrada.

Hacemos las bolas de albóndiga y las pasamos por harina, eliminado el exceso.

En una olla honda ponemos un buen chorrito de aceite y cuando esté caliente doramos las albóndigas por todos los lados. Sacamos y reservamos sobre un poco de papel de cocina para que absorba toda la grasa en exceso.

En la misma olla, pochamos bien la cebolla y cuando empiece a cambiar de color hacia marrón, añadimos el tomate picado en dados. Rehogamos un par de minutos antes de añadir el orégano, el azúcar y la mostaza. Removemos bien e introducimos el vino blanco. Dejamos que hierva y se evapore antes de incorporar la rúcula cortada en juliana. Dejamos a fuego bajo durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando y añadiendo un poco de agua si fuese necesario.

Pasado ese tiempo metemos las albóndigas en la salsa y dejamos al menos 10 minutos, algo más si son muy gruesas. Apagamos y emplatamos rápido para que lleguen calientes a la mesa.

- MARIDAJE:

Si seguimos con mi antojo italiano lo maridaría con un buen Barolo tinto si buscamos un vino español podría ir fantásticamente bien con un blanco del Bierzo.

- COSTE: barato. 

- DIFICULTAD: fácil. 

- TIEMPO: 50 minutos.   

- CALÓRICO: no te pases con el pan y fantástico plato único.