Pizza de pollo a la crema de mostaza y curry

Comenzamos otra semana y mañana incluso otro mes, ya de lleno en el otoño y con ganas de volver a encender los hornos y tomar comiditas más calientes y calóricas. Hoy os presentamos una de esas recetas que no dejan a nadie indiferente, una rica pizza con una masa suave y con un toque de orégano y curry muy original que le da un sabor incomparable. No lleva tomate si no una rica salsa de crema y mostaza que la hace irresistible. 

- INGREDIENTES: 

Para la masa de pizza

   300 ml de agua templada 
   3 cucharadas de aceite de oliva
   1 cucharilla de sal
   500 gr de harina
   25 gr de levadura de pastelería
   1 pizca de azúcar
   1 cucharilla de orégano seco
   1/2 cucharilla de curry

Para la pizza
   1 pechuga de pollo
   100 ml de nata para cocinar
   2 cucharillas de mostaza
   1 bola mediana de mozzarella
   Orégano, sal, perejil y aceite
   Granos de mostaza (opcionales)

- ELABORACIÓN: 

Para la masa, empezamos disolviendo el azúcar y la levadura en el agua templada y la incorporamos a la harina, salamos a gusto e incorporamos poco a poco el aceite sin dejar de amasar y una cucharadita de orégano seco y media de curry. Si fuera necesario añadir un poco más de harina o agua hasta obtener una masa suave al tacto y muy flexible.

Poner en un cuenco grande y tapar. Dejar reposar para que gane el doble de volumen, que suele tardar una hora o hora y media más o menos. Entonces amasamos bien y le damos la forma deseada.

Encendemos el horno para precalentar a 250º.

Para elaborar la crema de mostaza ponemos en una olla pequeña la nata junto con las dos cucharadas de mostaza a poder ser del estilo antiguo. Removemos, probamos de sabor y rectificamos el punto de sal si viésemos que fuera necesario. Dejamos a fuego bajo sin parar de remover cuatro o cinco minutos.

Salseamos la base de la pizza con la crema de mostaza y horneamos durante diez minutos a 250º.

Mientras cortamos el pollo en bastoncitos de medio centímetro de ancho por unos dos de largo. Salpimentamos al gusto. Los salteamos en una sartén con un chorrito de aceite, lo justo para que se selle la carne. Tiene que quedar cruda por dentro, ya que se terminará de hacer en el horno.

Sacamos la masa del horno y situamos por encima las tiras de pollo salteadas y añadimos la mozzarella desmenuzada por los huecos y un poco de orégano por encima junto con alguna semilla de mostaza si queremos. Metemos al horno diez minutos a 250 º. y tres más con el gratinador a tope.

Servimos bien caliente.

- MARIDAJE:

Un rosado fresco elaborado con garnacha o merlot es perfecto vino para acompañar esta sabrosa pizza.

- COSTE: barato. 

- DIFICULTAD: media. 

- TIEMPO: 2 horas. 

- CALÓRICO: es un plato potente calóricamente hablando.