Cuando uno empieza en el mundo de la cocina y ve fotos de platos como este piensa: imposible que a mi me quede igual, muy difícil y pasa la página del libro que acaba de comprar y que probablemente casi no utilizará....pero nada más lejos de la realidad. La técnica del braseado es la más fácil del mundo mundial y queda con una pinta estupenda y un sabor fantástico.

Brasear es una técnica que se basa en sellar primero y cocer o asar después, como veréis no tiene ningún tipo de secreto y hasta un niño como yo (de espíritu me refiero jajajaj) es capaz de hacer este plato. La guarnición puedes cambiarla por lo que más te guste y si el vermú es mucho para ti, puedes sustituirlo por vino blanco o tinto dependiendo del que tengas en la despensa.
Con esta técnica de braseado la carne queda mucho más jugosa, ya que al sellar o dorar la pieza antes de asarla, conseguimos que los jugos esenciales de la carne se queden adentro.
La ternera blanca viene de animales de un año más o menos que no han tomado más que leche y no han comido otro tipo de alimento. Con esto se consigue un color más claro y una textura más suave. El sabor también es más fino y delicado, eso si el precio es ligeramente superior.
- INGREDIENTES:
1 pieza de ternera blanca 800 gr aproximadamente
2 tomates
1 puerro
2 zanahorias
4 cebolletas pequeñas
4 judías verdes
3 champiñones o setas
1 vaso de vermút tinto
1/2 litro de caldo de carne
Aceite, sal, pimienta y romero
- ELABORACIÓN:
Encendemos el horno a 180º C.
En una olla o sartén que luego pueda ir al horno ponemos un poco de aceite y sellamos por todos los lados nuestra pieza de ternera blanca previamente salpimentada. Dejamos que se dore por todos los lados y añadimos todas las verduras cortadas en trozos grandes.
Rehogamos todo junto un minuto antes de añadir el vermút. Dejamos que se evapore el alcohol y removemos un poco. Salpimentamos al gusto e incorporamos el caldo y un poco de romero. Dejamos a fuego medio un par de minutos y lo metemos en el horno ya caliente.
Dejaremos en el horno poco más de 40-45 minutos y le daremos la vuelta a media cocción.
Sacamos del horno y cortamos en laminas muy finas o rodajas estilo medallón. Acompañamos de las verduras tal cual o pasadas por el chino. Servimos caliente.
- MARIDAJE:
Un tinto crianza de la Rioja o una garnacha con algo de madera de Navarra son perfectos para potenciar los sabores de este plato.
- COSTE: barato.
- COSTE: barato.
- DIFICULTAD: fácil
- TIEMPO: 1 hora.
- CALÓRICO: plato único, sólo os faltará un poco de fruta fresca y pan.



Buenos días, te ha quedado una receta estupenda, desde luego las fotos dicen "comemé", me ha encantado la técnica, se ve una jugosidad en la carne...gracias por compartirla y un beso.
ResponderEliminarMAdre mia, y cuando dices que me adoptas? Feliz semana¡
ResponderEliminarQué cosa más buena, se hace la boca agua. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarPues a brasear se ha dicho!!
ResponderEliminarLa verdad es que estos platos nos encantan,son fáciles y con buen resultado.
Ah y el vermut me lo apunto supongo que le dá un toque un pelin más dulce que el brandy o el vino ,me gusta la idea.
Un beso
Lourdes
Yo también quiero que me adoptes xD
ResponderEliminarBesotes
Tanto la carne como las verduras tienen un aspecto más que delicioso! estoy segura de que no te quedó nada de nada en los platos! bss
ResponderEliminarQue carne más buena, que pintaza que tiene.
ResponderEliminarSaludos :)